Disfrute las Aguas Termales de la Hacienda Guachipilín

[Danny Solano Alvarez]

Desde épocas ancestrales, las civilizaciones antiguas aprendieron acerca de los beneficios de las aguas termales. Siglos más tarde, algunos de estos sitios se transformaron en balnearios. En la actualidad también es fácil encontrarlos en sitios como playas, colinas o zonas sin fuentes naturales.

No obstante, aquellos que emplean al ambiente como fuente de relajación son más beneficiosos que los demás. Un chapuzón en las fuentes de agua caliente posee muchas ventajas para la salud.

Ahora bien, es lógico pensar: «¿cómo puede ser distinto un baño en aguas termales que otro en una tina casera?». La diferencia radica en:

• Las primeras contienen minerales como azufre, dióxido de carbono y calcio, entre otros.
• Estos elementos trabajan con el sistema inmunológico, lo que ayuda en la curación del cuerpo.
• Dichas sustancias facilitan la relajación del cuerpo a través de la producción de endorfinas.
• Los iones negativos presentes en las aguas termales ayudan a mejorar la salud psicológica y física del cuerpo.
• Se ha comprobado científicamente que dichas sustancias poseen un efecto notable en la rápida cicatrización de las heridas. Solo el azufre cura malestares como dermatitis, psoriasis e infecciones micóticas.

Eso sí, tenga presente que existen algunas medidas que debe tomar antes de visitar un balneario. En primer término, confirme con su médico que tiene la condición física necesaria. Si tiene dudas al respecto, limite sus inmersiones a pequeños periodos con una duración de entre 10 y 15 minutos.

Esté atento de su situación dentro del agua. Si se siente incómodo en cualquier momento, salga del agua inmediatamente. Además, considere que mientras esté en las aguas termales debe beber mucho líquido para que no se deshidrate.

Por último, lo mejor es visitar un lugar de trayectoria reconocida. En el caso de Costa Rica, lo mejor es darse una vuelta por el hotel Hacienda Guachipelín.

Ubicado cerca del Parque Nacional Rincón de la Vieja, es una zona volcánica reconocida nacionalmente por la energía que emana de la Tierra. Esta se aprovecha tanto en proyectos geotérmicos como en turismo por sus manantiales naturales.